EXPLORACIÓN GEOTÉCNICA
El estudio de mecánica de suelos mediante exploración de campo y pruebas de laboratorio se apoyará con estudio geológico.
En la zona I se averiguará si existen grietas, oquedades o depósitos de desechos que afecten el estudio de mecánica de suelos.
Se estudiara si el suelo natural está constituido por arena en estado suelto o suelos finos cuya estructura sea inestable.
En las zonas II y III, se averiguará la historia de carga y la existencia de cimentaciones antiguas, rellenos superficiales, variaciones fuertes de estratigrafía, suelos inestables o colapsables que puedan originar asentamientos diferenciales de importancia.
La exploración geotécnica para la mecánica de suelos se deberá realizar según la tabla 2.1., y lo que el DRO recomiende. Para la aplicación de la tabla 2.1, se tomará en cuenta lo siguiente:
- a) El peso unitario medio de una estructura, w, es la suma de la carga muerta y viva al nivel de la cimentación, dividida entre el área de contacto proyectada. En edificios con estructuras desligadas, cada cuerpo deberá considerarse separadamente.
- b) El número mínimo de exploraciones geotécnicas a realizar (pozos a cielo abierto PCA o SPT) será de una por cada 80 m o fracción del perímetro cubierto por la construcción en las zonas I y II, y de una por cada 120 m o fracción en la zona III.
La profundidad de las exploraciones dependerá del tipo de cimentación y del subsuelo pero no será inferior a dos metros bajo el nivel de desplante.
Los sondeos para explorar el espesor de los suelos compresibles en las zonas II y III deberán penetrar en el estrato incompresible al menos 3 m y, en las capas compresibles subyacentes si se pretende apoyar pilotes o pilas.
- c) Los procedimientos para localizar rellenos artificiales, galerías de minas y otras oquedades deberán ser directos, basados en observaciones o sondeos. Los métodos indirectos, incluyendo los geofísicos, solamente se emplearán como apoyo de los directos.